A veces los emprendedores necesitan un poco de motivación.
¿Por qué? Porque hacer crecer un pequeño negocio puede ser un desafío desgastante.
En efecto, el emprendimiento es la definición de “ir contra la corriente;” de aceptar el caos en un mundo que necesita certeza. Es por eso que solo los soñadores disciplinados y los rebeldes eligen aventurarse con un pequeño negocio.
Pues hoy tenemos la motivación que podría estar buscando, en especial si usted emigró a los Estados Unidos recientemente.
En este artículo le presentaremos seis inmigrantes emprendedores que construyeron compañías poderosas después de llegar a los Estados Unidos.
Aunque estos individuos han llegado a la cúspide financiera, todos empezaron con una visión como la de usted. Se enfrentaron a contratiempos similares y a períodos de duda devastadora, pero contra viento y marea siguieron adelante.
Estas son sus historias.
Abriendo su Propio Negocio en Estados Unidos Como Inmigrante
Ampliemos la perspectiva por un instante.
Específicamente, veamos el éxito general de inmigrantes emprendedores en América, una estadística que llega a ser sorprendente.
De acuerdo con New American Economy, existen más de 3.2 millones de emprendedores inmigrantes en los Estados Unidos. Colectivamente, estas empresas generan más de $1.3 billones de dólares en ventas anualmente.
Aunque estos datos por sí mismos son impactantes, hay otros que son más impresionantes, por ejemplo el hecho de que es 80% más probable que un inmigrante empiece un pequeño negocio que un estadounidense nativo.
Tal vez por eso es que los inmigrantes están a cargo de las firmas más grandes de América. En el 2023, los emprendedores inmigrantes (y sus hijos) representaban cerca del 45% del Fortune 500.
Estas estadísticas cuentan una historia coherente: los emprendedores inmigrantes tienen potencia en números y movilidad económica.
Por ende, mientras usted cumple con sus labores, recuerde que sus colegas y predecesores han logrado escalar la misma montaña a la que usted se enfrenta hoy en día.
Claro, usted tendrá que investigar los requerimientos legales para abrir su pequeño negocio. Usted también tendrá que escribir un plan para un negocio pequeño y organizar sus documentos financieros. No solo eso, tendrá que dedicarle tiempo al networking y para cultivar sus relaciones de negocios.
Finalmente usted tendrá que aprender todo sobre el crédito empresarial mientras investiga las diferentes opciones de financiamiento disponibles para usted, incluyendo:
- Tarjetas de Crédito Empresarial, aseguradas y no aseguradas
- Las CDFIs o Instituciones Financieras de Desarrollo Comunitario
- Subvenciones para Pequeños Negocios, i.e. ¡Dinero regalado!
- Los Adelantos de Efectivo Comerciales una “monto de capital
- Prestamos SBA (Small Business Administration)
Aunque estos detalles pueden parecer abrumadores, tenga confianza en el hecho de que los emprendedores en esta lista han estado en sus zapatos y lograron triunfar.
Seis Historias de Éxito de Inmigrantes
Los emprendedores inmigrantes gozan de buen éxito en los Estados Unidos.
De hecho, ha sido un reto elegir qué historias compartir aquí, dado que hay demasiadas a considerar.
Aunque los siguientes emprendedores representan una fracción de un número considerable, es importante denotar que cada uno viene de un lugar distinto en el mundo.
Aunque tengan habilidades, crianza, y metas distintas, todos lograron hacer su camino en el mercado Americano.
1. Andrew Cherng (China), Panda Express
A los 18 años, Andrew Cherng quería ser un matemático.
Al viajar de Yangzhou en China hacia Baldwin City en Kansas, él creía que su futuro era claro: ir a la universidad, conseguir un trabajo, empezar una familia.
Pero pasó algo maravilloso e inesperado. Después de ayudar a su padre a abrir un restaurante (con la ayuda de un préstamo SBA), un cliente frecuente motivó a Andrew a abrir un restaurante Chino de comida rápida en un centro comercial cercano.
Él tomó esta sugerencia y dos años después (en 1985), Cherng estaba a cargo de nueve restaurantes distintos. Hoy en día existen más de 2,200 locaciones de Panda Express a nivel mundial, lo cual lleva a que Cherng tenga un valor neto de $3.5 mil millones de dólares.
A pesar de su fortuna, Andrew y su esposa Peggy siempre han mantenido una mentalidad disciplinada: “Dado que somos inmigrantes, tenemos una actitud proactiva.”
Los Cherng también son muy austeros, limitando sus gastos en cada manera posible:
“Desde 1983 al 2000, con cada tienda nueva [nosotros] llevábamos a un equipo establecido a la nueva locación para ayudar a inaugurar la tienda. Cada equipo tiene que vivir en un apartamento por un mes, y [el] supervisor podría dormir en el mismo cuarto que uno, en vez de ir a hoteles.”
Y sus sacrificios han dado increíbles frutos.
2. Jorge Pérez (Argentina), Related Group
El paisaje urbano de Miami fue construido en gran parte por un hombre de Buenos Aires.
No obstante, la historia de Jorge Pérez tuvo un comienzo humilde.
Nacido en Argentina con padres expatriados de Cuba, Pérez llegó a Miami a los 19 años sin un dólar a su nombre. Para poder sobrevivir mientras estudiaba, el “trabajaba en la cocina de un restaurante de pizza y era vendedor ambulante de enciclopedias.”
Después de graduarse, él trabajó como planeador urbano para colonias de bajos recursos, aprendiendo el funcionamiento de las bienes raíces en Miami. A los 29 años de edad fundó la compañía que se convertiría en su imperio: Related Group.
Aunque le seguía dando prioridad a barrios marginados, Peréz pronto se enfocaría en construir torres de lujo que llevaron a su título icónico de “Condo King.”
Desde que fundó Related Group en 1979, Pérez reporta haber desarrollado más de 800,000 condos y apartamentos que ha llevado a su valor neto de más de $1.7 mil millones de dólares.
Teniendo presentes los desafíos en América, Pérez ha mantenido una disposición esperanzada para el futuro del emprendedurismo inmigrante:
“En América, se juzga por sus logros… Me siento profundamente endeudado con los Estados Unidos. Aunque se que existen intolerancia y prejuicios, yo he experimentado poco o nada de eso en mi carrera.”
El panorama urbano de Miami perdura como un símbolo de la fortaleza de Pérez.
3. Jan Koum (Ukraine), WhatsApp
Habiendo nacido en la Unión Soviética, Jan Koum experimentó pobreza, tragedia, y totalitarismo en su juventud.
Cuando su madre y su abuela huyeron de Kyiv hacia California en 1992, buscaban un nuevo comienzo. Sin embargo, su padre murió de manera inesperada y nunca pudo reunirse con su familia. Lo que es peor, a su madre le diagnosticaron cáncer al poco tiempo de haber llegado a los Estados Unidos
Su familia en ese entonces vivía exclusivamente de ayuda federal y vales de despensa por un largo tiempo. Koum trabajó como conserje y empacando despensa para sobrevivir.
Sin importar la adversidad, Koum logró entrar a la universidad y consiguió empleos en varias empresas incluyendo Yahoo! Y Ernst & Young. Después de ser rechazado por Facebook, él y su amigo (y futuro socio) Brian Acton decidieron tomar la riendas de sus vidas.
El lanzamiento del iPhone de Apple le inspiró a crear una aplicación de mensajería para la era digital. En su cumpleaños número 33, fundó WhatsApp y oficialmente lanzó la compañía en Mayo del 2009.
Aunque Facebook inicialmente rechazó a Koum, eventualmente le compraron WhatsApp por una impresionante cantidad de $19 mil millones de dólares. Es por eso que Koum se mantiene entre los emprendedores inmigrantes más ricos en América con un valor neto de más de $15.2 mil millones de dólares.
Aunque los números son impresionantes, el espíritu emprendedor de Koum lo es todavía más. En una reflexión sobre el éxito de WhatsApp, él confesó:
“No buscábamos crear una compañía. Solo buscábamos crear un producto que la gente usara.”
Se puede decir con certeza que Koum cumplió su misión.
4. Liz Claiborne (Bélgica), Liz Claiborne, Inc.
Nacida en Bruselas en 1929, Liz Claiborne tuvo vio sus sueños emproblemados en el momento que estalló la Segunda Guerra Mundial.
Su familia buscó refugio durante tiempos de incertidumbre escapando de Bélgica a Louisiana. Claiborne se vio fuera de su camino en cada forma posible: no pudo ir a la universidad, y de hecho nunca consiguió acabar la preparatoria.
Pero todos estos contratiempos no pudieron detenerla. Su pasión artística e instinto para la moda le ayudaron a sobrellevar el caos mundial y la encaminaron a un futuro brillante.
A los 21 años, Liz ganó un concurso de diseño de prendas de la famosa revista Harper’s Bazaar. Con esta victoria y su propio mérito, Claiborne se dirigió a la ciudad de Nueva York para comenzar oficialmente su carrera en la industria de la moda.
Durante las siguientes décadas, ella subió las escaleras de varias reconocidas marcas de moda y poco a poco fue haciéndose de renombre. Pronto se encontró en una encrucijada: seguir como diseñadora para una marca o crear una propia.
Se decidió por la segunda e hizo una inversión de $50,000 dólares de sus propios ahorros para establecer Liz Claiborne, Inc. una línea de moda boutique que provee atuendos profesionales para mujeres a buen precio.
En sus primeros años de operación Liz Claiborne, Inc., generó $2 millones de dólares en ganancias. Para 1986, la compañía había alcanzado más de $1.2 mil millones de dólares, haciendo de su fundadora la primera mujer emprendedora en llegar al Fortune 500.
Como otros líderes emprendedores Claiborne encontró una necesidad y entregó una solución:
“El concepto era vestir a la mujer trabajadora Americana, dado que yo, una mujer trabajadora con un hijo, no quería pasar horas en las tiendas. Las cosas deberían ser fáciles.”
Hay una probabilidad de que incluso usted tenga algún artículo de la colección de Liz en su guardarropa.
5. Pierre Omidyar (Francia), eBay
Nacido en Paris e hijo de padres Irani, Pierre Omidyar emigró a los Estados Unidos con solo 6 años de edad.
Al crecer, Omidyar desarrolló una fascinación con las computadoras. Poco hubiera imaginado que este hobby en algún momento iba a coincidir con el boom del internet.
Más allá de su amor por la tecnología, Omidyar era un emprendedor nato. De hecho, fundó varias empresas con éxito mixto, incluyendo la compañía de software que vendió a Microsoft.
Aun con este éxito, Omidyar llegó a frustrarse con el ámbito de los start-ups y tomó un trabajo de ingeniería en una compañía de software. Mientras gozaba de una carrera más estable, Omidyar conoció a su futura esposa, Pamela, que tenía un gusto por coleccionar los famosos Pez Dispensers.
Tomando cafe un dia, Pamela le menciono que ella quería expandir su colección, dándole a Omidyar la idea de crear un servicio de subasta en línea que funcionara por todo Estados Unidos
Y asi nació eBay.
Hoy en día eBay es un mercado dinámico para Pez Dispensers y millones de otros artículos. Como resultado de este emprendimiento, Omidyar ahora goza de un valor neto de $6.3 mil millones de dólares, mientras que eBay genera en promedio $10 mil millones de dólares en ingresos anuales.
Igual que Koum y Claiborne, Omidyar nunca busco la ganancia:
“Nunca tuve en mente que crearía una compañía un día y que sería increíblemente exitosa. Yo solo me he visto motivado por trabajar en tecnologia interesante.”
En verdad él persigue su pasión.
6. Rashmi Sinha (India), Slideshare
Nacida en Lucknow, India, Rashmi Sinha vivió en Allahabad hasta sus 20s.
Desde su niñez, Sinha demostró una aptitud para el aprendizaje: Ya sea que estuviera estudiando literatura, historia, o matemáticas ella sobresalía en lo que intentara. Esta tendencia lo seguiría hasta su edad adulta.
Después de llegar a América, Sinha estudió su Doctorado en la prestigiosa Brown University, lo cual la puso en la vía rápida a una carrera élite en neuropsicología cognitiva.
Sin embargo, el destino tenía otro camino en mente. Sinha tenía dentro de sí misma rasgos emprendedores que anhelaban ser explorados. Esto pronto llevó a que ella revolucionara PowerPoint con su emocionante startup: Slideshare.
Haciendo uso de PowerPoint como plataforma, Sinha integró el poder de las redes sociales a este programa. En sus propias palabras ella tomó “un formato rígido para la comunicación empresarial y lo hizo social.”
El servicio para compartir presentaciones despegó y dentro de poco llevó a una venta considerable por $118.75 millones de dólares a LinkedIn en el 2012.
Más de una década después, Sinha continúa innovando en San Francisco y más allá.
Gracias a sus logros, las puertas se han estado abriendo a una comunidad de startup mucho más inclusiva:
“Hoy en día estoy viendo mas y mas mujeres de la India inclinándose hacia la tecnología. Definitivamente existe el potencial de alentar este talento, con un poco de mentoría y apoyo, para dar paso a una ola de emprendimiento femenino.”
Sinha puede ser un verdadero modelo a seguir para ellas.
Puntos Clave: Lo Que Nos Enseñan las Historias de Éxito de Inmigrantes
Si existiera una fórmula para el éxito, lo verías en todos lados. Desafortunadamente la vida no es tan simple.
En realidad, todos operan con información incompleta. En otras palabras, la mayoría de nosotros no tenemos más remedio que tomar un riesgo calculado con el conocimiento y herramientas a nuestra disposición.
A veces damos en el blanco.
A veces fallamos.
Y cuando fallamos, no queda más que volver a intentar hasta dar en el blanco.
Como hemos visto en las historias anteriores, el emprendimiento requiere una cierta vulnerabilidad y valentía ante los riesgos. Este recompensa el optimismo, exige metas visionarias, y prospera gracias a la imparable disciplina que trae esos sueños a la tierra.
Pero existe otro componente que puede pasar inadvertido, y varios de los emprendedores discutidos lo tienen en común.
Ellos no perseguían las ganancias; ellos seguían su pasión y presentaban soluciones prácticas para problemas del mundo real.
Por ejemplo, Jorge Pérez perseguía su misión de aumentar oportunidades de alojamiento para comunidades marginadas. Con el paso del tiempo, su enfoque se extendió a oportunidades financieras mucho más grandes, que le permitieron reinvertir hacia sus comunidades locales.
O vea a Jan Kuom, que se volvió un billonario al crear un app de mensajería que celebraba su libertad en los Estados Unidos (en comparación a su vida en la Unión Soviética).
Liz Claiborne combinó su habilidad para la moda con las necesidades de las mujeres modernas. Rashmi Sinha modernizó una tecnología arcaica para la era digital, y Pierre Omidyar canalizó sus habilidades para el software para crear el mercado digital.
Claro, es importante considerar que la retrospectiva siempre hace que las cosas parezcan inevitables y “cosa del destino.” Eso puede hacer que las historias que presentamos se sientan intimidantes, en especial cuando uno está en el principio de su viaje emprendedor.
Como bien dijo Dostoyevsky “Las causas de la acción humana generalmente son inimaginablemente más complejas y variadas que nuestras subsecuentes explicaciones de las mismas.”
Todo quien ha llegado al éxito empresarial ha pasado por periodos de duda e incertidumbre. Usted no es la primera persona en enfrentarse a estos desafíos y sin duda no será la última.
Siga entonces su camino, y quizá algún día alguien escribirá sobre su historia para inspirar a la siguiente generación de historias de éxito de inmigrantes. O mejor aún, la puede escribir usted.
Sus Sueños Más Cerca Que Nunca Con uLinkbusiness
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