Los inmigrantes impulsan a los Estados Unidos. Durante más de un siglo, su esfuerzo y trabajo duro han estado forjando el camino del éxito económico y la inclusión cultural de los Estados Unidos.
En las últimas décadas, las semillas plantadas por padres inmigrantes y los desafíos únicos a los que se han enfrentado, están dando frutos en sus hijos.
Exploremos la vida de los inmigrantes de segunda generación a través de tres perspectivas clave: su sentido de identidad, su papel en los negocios y su participación en la política.
Diferencias Clave entre Inmigrantes de Primera y Segunda Generación
Según el Pew Research Center, los inmigrantes de segunda generación representan aproximadamente el 10% de la población adulta. A medida que crece su presencia en los Estados Unidos, también lo hace su nivel de vida.
Más del 67% de los hispanos de segunda generación afirman que su calidad de vida es superior a la de sus padres en esa misma etapa de su vida. Más del 75% de los estadounidenses de origen asiático de segunda generación comparten este hecho.
Estas estadísticas están impulsadas por el crecimiento en tres categorías fundamentales: educación, ingresos y propiedad de vivienda.
Educación
Los inmigrantes de segunda generación tienen un nivel educativo más alto que los adultos inmigrantes (y la población en general de los EE.UU.). De hecho, el 36% de los inmigrantes de segunda generación tienen una licenciatura, en comparación con el 29% de los inmigrantes y el 31% de todos los adultos estadounidenses.
Ingreso
Los inmigrantes de segunda generación tienen un ingreso familiar promedio de $58,100 al año. Eso es más de un 25% más alto que el ingreso medio de los adultos nacidos en el extranjero, que promedian $45,800.
Propiedad de la Vivienda
En comparación con los adultos inmigrantes de primera generación, los inmigrantes de segunda generación tienen muchas más probabilidades de ser propietarios de viviendas. Según Pew Research, la tasa de propiedad de vivienda para los inmigrantes de segunda generación es del 64%, en comparación con el 51% para los adultos inmigrantes de primera generación.
Estadísticamente, los inmigrantes de segunda generación están cumpliendo y superando los sueños de sus padres. Pero, ¿cómo se reflejan estos números en la cultura en general? ¿Y cuál es la experiencia real de ser un inmigrante de segunda generación en 2021?
Identidad: Cómo la Segunda Generación Abraza a Estados Unidos
Los inmigrantes de segunda generación tienen mayores oportunidades que los inmigrantes de primera generación, no obstante, los inmigrantes de segunda generación enfrentan desafíos únicos. A pesar de haber nacido en los Estados Unidos, los inmigrantes de segunda generación están con los pies en dos mundos diferentes.
Gracias a sus padres, conocen el idioma, las tradiciones y las costumbres de su cultura natal. Sin embargo, debido a que nacieron en los Estados Unidos, a menudo se sienten más comprometidos con avanzar en Estados Unidos que con preservar su conexión con su tierra natal.
Esta lucha por la identidad puede ser complicada entre los padres inmigrantes y sus hijos.
Como describió la BBC en un perfil reciente sobre una familia inmigrante bengalí, “lo que representa un progreso personal para la segunda generación, puede sentirse para la primera generación como una mayor desvinculación de su tierra natal”.
Este conflicto cultural puede tensar a las familias, pero muchos inmigrantes de segunda generación parecen abrazar con entusiasmo sus vidas en los Estados Unidos. En 2013, el Pew Research Center descubrió que el 60% de los inmigrantes de segunda generación se consideran “estadounidenses típicos”. De hecho, casi el 37% de los hispanos de segunda generación afirman describirse con mayor frecuencia como estadounidenses.
En lugar de creer que están “atrapados” entre dos mundos, muchos inmigrantes de segunda generación creen que tienen lo mejor de ambos mundos. Han sido testigos de la lucha de sus padres, se han beneficiado de las oportunidades que se les brindaron y han desarrollado una inteligencia emocional más profunda en el camino.
Como lo describió recientemente Sadiya Ansari, periodista paquistaní-canadiense,
“Cuando era niña, vi a mis padres inmigrantes sometidos a muchas otras pequeñas crueldades, como ser tratados de manera diferente por sus acentos… Fue una ventana a otro mundo, una experiencia diferente a la mía, y cultivó en mí un don muy profundo: la empatía.”
Esta empatía y comprensión se ha convertido en un rasgo distintivo de los inmigrantes de segunda generación.
Negocios: Inmigrantes de Segunda Generación en la Fuerza Laboral
Equipados con una perspectiva multicultural, no es de extrañar que los inmigrantes de segunda generación sean tan dominantes en los negocios.
Como referencia líder en el éxito empresarial, la lista Fortune 500 clasifica las empresas estadounidenses según sus ingresos anuales. Como era de esperar, los inmigrantes de segunda generación comprenden una proporción cada vez mayor de Fortune 500.
Según el Center for American Entrepreneurship, casi el 25% de las empresas Fortune 500 fueron fundadas por inmigrantes de segunda generación. A partir de 2017, las empresas propiedad de inmigrantes de primera y segunda generación emplearon a más de 12 millones de trabajadores y produjeron más de $5.3 billones en ingresos globales.
Según un informe de 2019 de The New American Economy, se espera que estas tendencias continúen a medida que los inmigrantes de primera y segunda generación se acercan a una participación del 50% en Fortune 500.
Política: Inmigrantes de Segunda Generación en el Gobierno
Además de avanzar en los negocios, los inmigrantes de segunda generación también están abriendo caminos políticos.
En muchos aspectos, la vicepresidenta Kamala Harris es el rostro de los inmigrantes de segunda generación en Estados Unidos. Hija de una mamá india y padre jamaicano, el ascendiente político de Harris marca un momento decisivo en la historia de Estados Unidos.
Si bien su elección recibió la mayor atención en 2020, pero varios otros inmigrantes de segunda generación ganaron carreras políticas en los Estados Unidos.
Kesha Ram, hija de un padre inmigrante indio, se convirtió en la primera mujer de color en el Senado del estado de Vermont. Iman Jodeh, hija de refugiados palestinos, se convirtió en la primera legisladora musulmana en Colorado.
A medida que la demografía estadounidense se vuelva cada vez más multicultural, los hijos de inmigrantes desempeñarán un papel cada vez más visible en la política estadounidense.
Según Say Bhoiwani, fundador de New American Leaders, “Están redefiniendo y ayudándonos a reimaginar cómo es un líder estadounidense. Reflejan toda la amplitud de la experiencia estadounidense “.
Está claro que la influencia positiva de los inmigrantes de segunda generación apenas ha comenzado.
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