Educar a hijos es un desafío en cualquier parte del mundo. Para empezar, es caro. Según CBS News, el costo promedio de criar a un niño en los Estados Unidos es de $ 233,610.
Más allá de la carga financiera, hay una serie de desafíos adicionales que enfrentan los padres inmigrantes, por ejemplo, el shock cultural y la presión familiar.
Recuerda que cada familia tiene su forma de educar y que cada cultura es muy diferente. En esta publicación nos estaremos basando en las preocupaciones estadísticamente más comunes que enfrentan las familias inmigrantes.
3 desafíos que enfrentan los padres inmigrantes al educar a sus hijos:
1. Superar El Shock Cultural
El proceso de adaptación a una nueva cultura puede ser abrumador.
Para muchos padres inmigrantes, el principal desafío que enfrentan es el dominio limitado del inglés (LEP). Según el Urban Institute, casi el 60% de los niños inmigrantes tienen un padre LEP en su familia.
El dominio limitado del inglés es una barrera importante para los inmigrantes, especialmente en el mercado laboral. Te compartimos algunos recursos que puedes considerar si buscas aumentar tu fluidez en el inglés:
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Los niños inmigrantes están expuestos al inglés desde una edad temprana y, por lo tanto, aprenden el idioma con mayor facilidad. Pero muchos padres inmigrantes no tienen esta ventaja, y puede resultar muy abrumador aprender el idioma en una edad más avanzada.
Además de la barrera del idioma, las familias inmigrantes buscan adaptarse y aprender las tradiciones estadounidenses, por ejemplo, las celebraciones de la cena Navideña o la cena del Día de Acción de Gracias.
En una entrevista con Vice Magazine, Michaela, hija de padres inmigrantes venezolanos, recuerda: “Nunca supe lo que era normal. Me daba cuenta de que mis amigos enviaban tarjetas de Navidad y yo me preguntaba: “¿Puedo enviar tarjetas de Navidad? ¿Puedo hacer eso que parece normal que hacen mis amigos, que se supone que debo hacer?”
Las diferencias culturales requieren tiempo para comprenderlas, aceptarlas y normalizarlas.
2. Obtener Atención De Salud (Médica y Mental)
Según un estudio reciente de la Kaiser Family Foundation, casi uno de cada cuatro inmigrantes legales no tiene un seguro de gastos médicos. El mismo estudio mostró que casi el 50% de los inmigrantes indocumentados carecen de cobertura de un seguro de salud.
Es importante mencionar que los niños inmigrantes son muy vulnerables sin un seguro. De hecho, se informa que el 7% de los niños inmigrantes tienen una salud “regular o mala”, más del doble de la tasa de los hijos de ciudadanos natales de los EE.UU.
Más allá de tener un seguro de gastos médicos, muchos padres inmigrantes luchan contra el estigma de la terapia de salud mental. Si bien estos estigmas trascienden las fronteras nacionales, algunos niños inmigrantes han visto que sus padres rechazar por completo la conversación sobre la salud mental.
Por ejemplo, Sara, la hija de una refugiada camboyana, experimentó dificultades al intentar solicitar apoyo a sus padres, ella comenta: “Cada vez que intentaba hablar con mi madre sobre mi salud mental, la conversación se dirigía hacia que no tenía nada de qué deprimirme. Mi crianza fue cómoda y protegida en comparación con la suya (y estaba en lo correcto), pero solo conocemos nuestras propias realidades.”
De manera similar, Ella, cuyos padres emigraron de Filipinas, admitió que: “Necesitaba esconder las sesiones de terapia de mi padre porque afirmó que el consejero nos estaba lavando el cerebro para odiarlo.”
Entonces, ¿de dónde se origina esta resistencia a la salud mental?
Yukiko Shiraishi, una terapeuta que trabaja con muchos hijos de inmigrantes teoriza que,
“Los inmigrantes que se encuentran en una comunidad pequeña… pueden no estar familiarizados o sentirse incómodos con la idea de compartir sus datos privados con alguien que ven como un extraño.”
Así como los inmigrantes deben poder obtener un seguro médico, las familias deben poder tener líneas de comunicación abiertas para hablar sobre su salud mental.
3. Fluir Para Tener Éxito
Más allá de la presión por adaptarse, los niños inmigrantes a menudo luchan por cumplir con las expectativas de sus propios padres, que con frecuencia incluyen el logro de un notable éxito académico y profesional.
En una entrevista con The New York Times, Crystal Tepale, cuya madre se fue de México a Estados Unidos, admite que su camino para convertirse en abogada fue complicado por la presión familiar: “Ser un estudiante universitario de primera generación, es mucha presión. Mi mamá me decía: ‘Estoy esperando que te conviertas en una profesionista con una buena carrera para que podamos tener una vida mejor’.”
Y aunque los padres inmigrantes presionan a sus hijos para que triunfen en los EE.UU., muchos todavía esperan que sus hijos también cumplan con las normas y los rituales de sus países de origen.
Según la Dra. Tali Shenfield del Advanced Psychology Journal, “los padres inmigrantes también suelen preferir que sus hijos sigan las reglas y límites de su propia cultura en lugar de adaptarse a las costumbres occidentales más liberales.”
Incluso, la vida social de los niños inmigrantes se puede ver afectada. En su libro Hijos De La Inmigración, Marcelo Suárez-Orozco entrevistó a un taxista ghanés en la ciudad de Nueva York que admitió: “Me aseguro de conocer bien a los amigos de mis hijos, y si quieren venir a mi casa, tienen que seguir mis reglas.”
A muchos hijos de padres inmigrantes les resulta difícil satisfacer las expectativas de sus padres, especialmente cuando se han hecho tantos sacrificios en su nombre. Esto puede suponer una carga adicional para la salud mental de los niños inmigrantes.
Según Kenna Chick de Mental Health America, “Muchos hijos de inmigrantes crecen conscientes de los enormes sacrificios que han hecho sus padres y pasan el resto de sus vidas demostrando a sus padres que el sufrimiento no fue en vano.”
Como hemos discutido en artículos recientes, la presión de la adaptación cultural puede afectar en tu bienestar social y psicológico, pero solo te tomará algo de tiempo para que logres adaptarte. Recuerda que cuando los padres inmigrantes y sus hijos se acostumbran a la vida en los Estados Unidos, con frecuencia se vuelven más exitosos que los ciudadanos natales de EE.UU. Puedes preguntarle esto a alguno de los muchos inmigrantes que han ganado el Premio Nobel.
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